Consejos útiles:

1. ¡Prepare a su hijo para el éxito! Es posible que desee manipular la tabla (es decir, notar cuando se portan bien más a menudo, que cuando se comportan mal) para que su hijo gane una recompensa por los primeros conteos. Idealmente, se quiere que su hijo acceda al premio al menos el 75% del tiempo para que esté motivado a comportarse bien.

2. ¡Comprométase con el programa! Espere berrinches, lágrimas y/o frustración cuando su hijo obtenga una carita triste o no gane la recompensa. Se espera que los niños se estresen cuando se les den consecuencias negativas, particularmente al principio. El estrés es necesario para motivar a su hijo a esforzarse más para evitar las caritas tristes en el futuro. Tenga en cuenta que el comportamiento puede empeorar antes de que mejore y sigua con el programa. Si continúa utilizando el programa, su hijo desarrollará mejores habilidades para regular las emociones y aceptar consecuencias. Tenga en cuenta, que rara vez, el hijo mejora el mismo día en el que recibe las consecuencias negativas. En cambio, la mejoría ocurre al día siguiente o al tercer día, cuando su hijo se da cuenta de que usted seguirá adelante con las consecuencias e ignorará los berrinches. Usted sabrá que el programa está funcionando cuando su hijo elige cooperar cuando se le da la advertencia de dos opciones.

3. ¡Ignore el comportamiento negativo! Si su hijo reacciona mal ante una carita triste o no recibe una recompensa, ignore todo comportamiento negativo.  Del mismo modo, si su hijo hace pucheros sobre la recompensa que se sacó del tazón, ignórelo. Evite discutir o negociar sobre la recompensa y no saque una recompensa diferente del tazón.  Tranquilamente diga, "Lamento que no te guste este premio. Si trabajas duro, obtendrás otra recompensa después de la cena. Espero que te guste más ese premio." Evite discutir, e incluso puede alejarse de su hijo. Preste la menor atención posible al comportamiento negativo de su hijo. Si usted se mantiene constante, su hijo mejorará en aceptar la decepción y tomará mejores decisiones en el futuro cuando se le de advertencia de dos opciones. 

4.  ¡Invierta el tiempo! Cuando esté cansado y estresado, es posible que sienta que toma demasiado tiempo dar elogios, caritas felices y recompensas. Pero, si usted le da al menos dos caras felices cada hora y le da a su hijo recompensas después de cada comida, su hijo estará motivado para comportarse mejor. Si pone atención al tiempo, verá que pasa mucho más tiempo regañando, amenazando y castigando sin la tabla de lo que pasa en los elogios y recompensas al usar el plan. Cuando lo hace constantemente (recompense al niño tres veces al día, dar al menos dos caras felices cada hora). ¡La Tabla de Cooperación AHORRA TIEMPO y ENERGIA!